En una era de muchas imágenes efímeras, una debería perdurar y ser vista muchas veces: tu retrato.
Si algo nos ha enseñado la pandemia de 2020 es que la percepción digital que de nosotros tiene la gente está muy muy limitada por las pocas cosas que ven de nosotros: La pequeña fotografía que nos acompaña en WhatsApp, Instagram, LinkedIn o la intranet de nuestra empresa es muchas veces la primera y única impresión que causamos en los demás, por eso es tan importante cuidarla con suma atención para que diga de nosotros exactamente lo que queramos.